lunes, 15 de julio de 2019

De la sociedad aprendí que es mejor ponerse los audífonos



REFLEXIONES SIMPSONIANAS



Hablar sobre una serie de TV que ha durado ya tres décadas al aire no es nada sencillo. Son muchos los que han dicho algo al respecto y creer que se tiene la última palabra en asuntos de la cultura pop es muy arriesgado. De cualquier forma he comenzado a escribir este blog sobre mi programa de televisión favorito: “Los Simpson”. Se trata de un espacio en el que no pretendo nada más que dar algunos datos sobre la serie, reseñas, noticias, mis opiniones y puntos de vista; además de algunas ocurrencias sobre un tema que se presta, precisamente, a ocurrencias de todo tipo. También he querido compartir algunas anécdotas que algunos capítulos me traen a la memoria, por lo cual, también se trata de un blog que habla de mi persona como hombre sensible y como televidente asiduo de programas de comedia y de dibujos animados. Lo cual deja en claro que soy un hombre de mi tiempo.
Quizá si hubiera vivido en otra época me hubiera aficionado a leer novelas de caballerías como se aficionó Alonso Quijano más conocido como Don Quijote de la Mancha; o quizá pude ser afecto a los radio-dramas si me hubiera tocado nacer en una época en que ni la tele ni el internet irrumpían en los hogares. Imagino a los niños de aquellos años pegados a su radio de bulbos escuchando las aventuras de Superman o a sus madres esperando el nuevo capítulo de un melodrama amoroso. Pero ahora contamos con doscientos canales de televisión y plataformas de video “on demand” en internet que nos proveen de miles y miles de horas de contenidos audiovisuales. A pesar de eso, hay producciones que están por encima de las demás; programas que se vuelven indispensables, incluso para aquellos a los que “no les gusta”. No sé si algún día “Los Simpson” dejen de parecerme divertidos, no soy bueno para predecir el futuro, pero al menos por ahora no tengo inconveniente en reconocer que en ciertos periodos de mi vida, especialmente en la adolescencia, ese show televisivo fue una de las principales alegrías que tenía.


En un principio...

ASÍ COMENZÓ TODO

El 17 de diciembre de 1989 salió al aire el primer capítulo de la serie de dibujos animados Los Simpson, programa de televisión que habría de ser uno de los más influyentes en la cultura pop de finales del siglo XX y principio del XXI. Fenómeno televisivo y cultural, Los Simpson marcaron una diferencia en la forma de ver las caricaturas. Son ya varias las generaciones de niños, jóvenes y adultos que tienen como referente de su vida cotidiana muchas de las situaciones que ocurren en éste programa. No es raro que en medio de una conversación alguien haga un comentario del tipo: “como le pasó a Ned Falders…” o “igual que a Bart en un capítulo en que…”; hacer comparaciones de la vida cotidiana con las aventuras de los personajes que habitan Sprinfield es algo de lo más común desde hace ya 30 años. En lo personal he de confesar que yo explico buena parte de la cultura occidental de hoy día a partir de ese mundo ficticio creado por Matt Groening, dibujante oriundo de Portland, Oregon. Hay que mencionar que la creación de Los Simpson viene de antes. Fue en 1985 que el productor James L. Brooks conoció el trabajo de Groening y lo invitó a colaborar con él en un proyecto de animación para la cadena Fox dentro del programa The Tracey Ullman Show. Fue así que el 19 de abril de 1987 salió al aire el primero de una serie de cortos animados protagonizados por la familia Simpson. 

Si quieres ver una selección de los primeros cortos de la familia Simpson dale click al video: